Toñi Moreno

Humildad, entusiasmo, vocación, empatía y naturalidad en estado puro. Así es como definiría a uno de los rostros más míticos de la televisión nuestro país: Toñi Moreno.

Vídeo: Helena Gutierrez Le Drian

Después de haber tocado prácticamente todos los ámbitos del mundo de la comunicación, en Ecooo y entrevistada por Berenice Lobatón, la famosa presentadora cuenta donde realmente se siente más a gusto. Entre risas, pero también con alguna lágrima de emoción tras recordar a su padre, Toñi hace un repaso de su trayectoria tanto personal como profesional a través de una larga conversación en uno de los rincones mágicos del Hotel H10 de Madrid ubicado en el centro de la capital.

Berenice Lobatón y Toñi Moreno fotografiadas por Sofia de la Puerta durante un momento de la entevista

“En mi familia no teníamos apenas recursos, yo tenía claro que quería salir de esa situación”

Un pajarito me ha contado que tus inicios se remontan al reporterismo…

En mis inicios y en mi final. Si me preguntas como te defines, yo me siento reportera. Es la esencia de lo que he hecho toda la vida.

“Me he criado entre cables y cámaras, ha sido mi vocación de toda la vida”

¿Cómo empezaste?

En mi familia no teníamos prácticamente recursos: mi padre no tenía trabajo fijo, trabajaba en el campo de jornalero, mi madre compaginaba tres trabajos… Mi madre era muy clara y me decía “aquí no hay dinero para libros”. 

Siempre tuve claro que quería salir de esa situación. Mis comienzos fueron con catorce años, me presenté en la televisión local de mi pueblo, contando con la suerte de que fue una de las primeras televisiones por cable que se montaron. Recuerdo que solo había Televisión Española, la 2 y Tele Sanlúcar. 

Si buscas en Youtube encontrarás vídeos míos con 15 años presentando informativos. 

“Con apenas quince años ya estaba en la televisión”

¡Con 15 años!

Sí, por eso cuando la gente dice que soy muy natural pienso que no tiene ningún mérito. Ha sido mi forma de vida desde que tenía esa edad, puedo decir que me he criado entre cables y cámaras. Ha sido mi vocación toda la vida. 

“Las chicas Hermida fueron mis grandes referentes y ahora es un orgullo poder decir que son compañeras de profesión y muchas de ellas también amigas”

En tus inicios ¿Recuerdas quienes eran tus grandes referentes o personas que te inspirasen?

Yo era una loca de las chicas Hermida. Soñaba con ser Nieves Herrero, Inma Soriano, Consuelo Berlanga… Recuerdo que con 15 años me subí a un autobús con dirección Madrid para conocerla, eran mis referentes y es un orgullo ahora poder llamarlas compañeras de profesión y a muchas también amigas.

Otros dos grandes referentes eran Paco Lobatón y Carlos Herrera.

Si nos remontamos a ese tiempo en el que la comunicación es totalmente diferente a como es ahora ¿cómo has vivido tú este progreso?

La mayoría de gente lo ha vivido como ciudadano, yo lo he vivido como profesional. Cuando tenía tu edad me financié yo un viaje a Kosovo cuando estaba en guerra, sin expectativas de que nadie me pagara un solo euro por mi reportaje. Tenía ganas de vivir experiencias.

En este progreso hemos perdido muchas cosas pero hemos ganado otras, porque hay mucha más democratización, en mi época toda tu obsesión era tener contactos y conocer a gente que te diera la oportunidad de salir. Hoy en día si eres bueno y te lo curras puedes triunfar.

¿Crees que las redes sociales han ayudado o perjudicado al mundo de la comunicación?

Hay mucha información, a veces en exceso, creo que a los niños habría que enseñarles a seleccionarla. Por ejemplo, a veces ves que los críos están viendo noticias en TikTok u otras fuentes, mirar para otro lado sería no enterarte de lo que está pasando. Hay que adaptarse.

“Me he adaptado bien al mundo de las redes sociales, soy bastante activa”

Ana Picón maquillando a Toñi Moreno

“Me he propuesto en la vida ser sumisa ante las oportunidades que la vida te ofrece”

¿Consideras que te has adaptado al mundo de las redes sociales?

Sí, en instagram por ejemplo tengo 800k. Me gusta probar de todo, por eso decidí abrirme perfiles en RRSS, me gusta cuidar mi privacidad pero creo que es una vía necesaria para crear relaciones directas con las personas. Soy bastante activa, tengo Twitter, ahora me acabo de abrir un TikTok para subir las cámaras ocultas del programa “Gente Maravillosa” y también tengo Instagram que es donde más información doy.

“Me parecería deshonesto aceptar un trabajo y no entregarme”

“Cuando pierdes la capacidad de aprender estás muerto en todos los sentidos”

En tu largo recorrido como comunicadora has abordado contenidos muy distintos: desde temas sociales a concursos, realities… ¿Lo has elegido tú o te has visto abocada a hacerlo?

Me he propuesto en la vida ser sumisa ante las oportunidades que la vida te ofrece, yo nunca pensé en presentar un reality y sin embargo la vida me ha dado este regalo y lo estoy disfrutando.

Cada oportunidad laboral que tengo intento vivirla al máximo, es decir, intento vivir cada proyecto con pasión y lo que me parecería deshonesto sería aceptar un trabajo y no entregarme. 

Cuando hablo de esto suelo poner el ejemplo de que entré en “Mujeres y hombres y viceversa llorando y salí llorando también”. Cuando lo presenté, sentía que no iba a encontrar mi lugar en un formato así. Al final, cuando me sustituyó Jesus Vázquez salí llorando porque yo en ese programa fui feliz. Aprendí como se relacionan los jóvenes de hoy en día, algo de lo que tenía pocos conocimientos. Gracias a ese programa me he vuelto más tolerante y más abierta, no he parado de aprender de la gente joven. Cuando pierdes la capacidad de aprender estás muerto en todos los sentidos. Esta profesión es tan variable, que cada oportunidad que te ofrece debes vivirlo al cien por cien y si no, no lo hagas.

Actualmente ¿En qué proyectos estás inmersa? 

Este año he hecho cosas muy diferentes, el documental para HBO de Dolores Vázquez, donde he sentido que soy periodista, productora y también que mi trabajo sirve para restituir el nombre de una señora. Estoy muy orgullosa del trabajo de todo el equipo. Luego me divierto y hago el reality, pero me divierto trabajando porque me voy el directo 24 horas, el esfuerzo es muy importante. 

En Tele Madrid y Canal Sur estoy haciendo el programa “Gente Maravillosa” con cámaras ocultas donde se demuestra que la gente es buena y que los malos hacen mucho ruido pero que hay mucha más gente buena. 

“El caso de Dolores Vázquez es el fallo de una sociedad, los jóvenes deberían conocer la historia”

Me has hablado del documental de Dolores Vázquez, que donde tú has dirigido la producción ejecutiva junto a Chelo Montesinos y Víctor García. Has conseguido sacar a la luz un testimonio que llevaba mucho tiempo escondido ¿Por qué recomendarías a la gente de mi edad ver el documental?

En primer lugar lo recomendaría ver a todo el mundo y que se proyectara en las facultades de Derecho y Periodismo, porque el caso de Dolores Vázquez es el fallo de una sociedad. Falló todo el mundo, la investigación, los instrumentos judiciales, que en este caso no sirvieron porque las personas que investigaron este caso, resuelven otros casos pero este no. Igual que yo puedo hacer un trabajo excepcional hoy y mañana fallar. Después de los instrumentos judiciales llegó un juez y la metió en prisión sin ninguna prueba, después un jurado que la condenó y después otro juez. Los medios de comunicación hicimos una labor nefasta, yo me siento responsable aunque no fui de las que atacó. Hay que ser autocrítico para aprender.

“Te sientes muy bien cuando tu trabajo sirve”

“Me resulta más complicado entretener que informar”

¿Fue para ti este documental un desahogo personal?

Me he alegrado mucho por ella, porque se lo merece, se merece que la gente conozca su historia. Te sientes muy bien cuando tu trabajo sirve, esto lo aplico a todos los terrenos incluso cuando hago un programa de entretenimiento, que a mí me resulta más difícil entretener que informar. Porque ¿qué cuentas para que a la gente se le olvide que la luz está carísima, el gas está carísimo o no tiene dinero para comer?. Es mucho más difícil eso que llegar y contar lo que está pasando. Aunque también me siento muy contenta de haber hecho un documental que queda ahí para siempre, que queda para la historia.

Yo entendí eso cuando desde ECOOO produjimos el documental de Sofía Bono, con la cantidad de mensajes que recibimos, dije “esto lo hemos hecho nosotras, estamos ayudando”. Se siente una gran gratificación. ¿Cómo viviste tu programa de ayuda social en Canal Sur?

Cuando empecé a hacer en Canal Sur el programa “Tiene Arreglo” por la crisis del 2009, que la gente lo estaba pasando fatal, había hambre en este país. En este programa yo salía y decía “estos señores tienen ganas de salir de esta situación” y había una ola masiva de solidaridad, ayudamos a muchísimas personas. Hicimos unos índices de audiencia brutales, hasta el punto que nos fuimos a Televisión Española por la tarde y se llamó “Entre Todos”. Mi padre que era un hombre de campo, no le gustaba nada la televisión, no me dio la enhorabuena ni cuando me fichó Maria Teresa Campos que en ese momento era lo más, sin embargo, con este programa lloraba de emoción.

“La solidaridad es la sonrisa de los pueblos”

 ¿Crees que actualmente la televisión y el mundo de la comunicación cumple con esa labor social?

Creo que sí, siempre hay programas de actualidad en los que puedes denunciar una injusticia. También en las redes sociales hay mucho movimiento solidario, en el que tú cuentas una injusticia que se hace viral y ya tienes la solución. Pienso que la solidaridad es la sonrisa de los pueblos, quien necesite ayuda tiene que tener la capacidad de pedirla. Ahora mismo tenemos la posibilidad de ser solidarios y a través de las nuevas tecnologías llegar a más gente.

“He creado una familia con mi hija Lola que se llama monoparental, aunque luego tiene un padrino, madrina y una red familiar muy amplia”

Acompañaste tu decisión de ser madre con la publicación de un libro: “ Madre después de los 40, la verdad del cuento”. ¿Cuál es la verdad y cuál es el cuento?

Es un libro que escribí en cuarentena. El cuento es que nos venden la maternidad como un hecho absolutamente mágico, que lo es, lo más importante que he hecho en mi vida es tener a Lola. Pero ha sido un proceso duro, nadie habla de la depresión post parto o de las recuperaciones físicas. También he estado viviendo un año de los ahorros, hay que plantearse la maternidad siendo autónoma porque no hay ayuda de ningún tipo, es complicado. En ese libro cuento la verdad del cuento, lo que me han dicho, lo que he ido descubriendo en mi embarazo que fue horrible y luego la verdad del cuento de ser madre soltera. He creado con mi hija lo que se llama una familia monoparental, aunque luego ella tiene su padrino y su madrina. Y en Sevilla tengo una red familiar maravillosa. Pero al final estás tú sola frente a la maternidad y las decisiones. Estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí.

“Los sueños nos mantienen vivos”

“Lo que me mantendrá joven siempre son las ganas de aprender constantemente”

El primer capítulo de tu libro se llama “ El sueño cumplido”. Te quería preguntar con tu larga trayectoria profesional, has sido madre… ¿Te quedan sueños por cumplir?

Por supuesto que sí, los sueños nos mantienen vivos. Me encanta aprender, ahora he contratado a una chica que me ayuda con las redes, ella tiene la mitad de mi edad y sabe el doble que yo. Con esto quiero decir que lo que me mantendrá joven siempre son las ganas de aprender constantemente. También tengo ganas de viajar con mi niña por el mundo, el otro día se me ocurrió, me voy a convertir en una YouTuber de como viajar por el mundo a países exóticos con un bebé. Porque claro no es lo mismo irse a un hotel en Sanlúcar que irse a Filipinas sola con la niña. Raphael tiene una frase que dice: “¿Y ahora qué?” es decir que él sale de llenar el WiZink Center con miles de personas y el no dice que maravilla si no "¿Y ahora qué?” por eso el está como está, porque no vive en el pasado, no vive en los éxitos que consiguió, vive en el futuro. Eso te mantiene alerta y te mantiene vivo.

“Tienes que elegir tu pasión en la vida”

¿Qué consejos le darías a todos esos jóvenes que como yo quieren hacerse un hueco en la comunicación y empezar a vivir de ello?

Tienes que elegir tu pasión en la vida, y a tu pasión le vas a dedicar todas las horas del mundo porque no te va a costar nada. Al final acabarás viviendo de tu pasión, lo duro es tener que trabajar en algo que detestas. He tenido que trabajar en cosas solo para pagar la hipoteca, pero ser consciente que eso es transitorio, decir: “ mi objetivo es trabajar en lo que me gusta”. A mi hija no le pienso decir si una carrera universitaria tiene salida o no. Yo no pude estudiar periodismo porque no había dinero en casa, no me podía ir entre otras cosas porque el dinero que yo ganaba en la televisión local hacía falta en casa para comer, entonces yo estaba como atrapada. Pero tenía muy claro que quería dedicarme al mundo de la comunicación. Cuando a mi me llaman de “Andalucía Directo” yo estaba estudiando el tercer año de Derecho en Jerez, que era lo que me podía permitir, entonces lo dejé y dije: “Ya volveré”. Nunca volví porque ya era algo más importante, era Canal Sur. Lo importante es saber lo que te gusta, si a mi hija le gusta la música pues adelante. Y nunca dejando de aprender, a mí mis amigas me llaman el ave fénix. 

Toñi Moreno junto a Berenice Lobatón tras la entrevista

Toñi Moreno, una mujer a la que no se le caen los anillos por nada, dispuesta a todo y con ganas de atrapar todas las oportunidades de resurgir, como el ave fénix. Una más en la familia de muchos españoles por la empatía y cercanía que transmite a través de la pantalla, algo que puedo corroborar que también ocurre en las distancias cortas. Una cara conocida para nuestra generación, que ha aprovechado nuestro encuentro para hacer eco de otros rostros que es menos probable que conozcamos, pero deberíamos. 

Fotografías realizadas por Sofía De La Puerta para la revista ECOOO, protegidas por derechos de autor.

Maquillaje (Toñi Moreno): Ana Picón

Texto y entrevista: Berenice Lobatón

Vídeo: Helena Gutierrez Le Drian

RRSS: José Burgos