María Rey y su hija Iria, íntimo diálogo público

La casa Campo Vidal Rey es un auténtico espacio de conocimientos y actualidad. María y su hija Iria nos han dejado adentrarnos en ella a través de esta entrevista en exclusiva.

‘Iria es una persona muy echada para delante desde que era pequeña’

 Físicamente sois como dos gotas de agua. ¿María, te ves reflejada en Iria cuando tenías su edad?

MARÍA: Me veo reflejada en algunos miedos e inseguridades que van con la edad. Pienso que tengo las mismas inquietudes o temores. Aunque me veo menos reflejada en la personalidad. Es más resuelta en la vida que yo, recuerdo que a su edad era mucho más tímida, menos decidida, incluso menos valiente. Iria es una persona muy echada para delante desde que era pequeña. No le cuesta nada tomar una decisión importante. Hay cosas que para otros niños hubiesen sido un mundo, cambiar de colegio, cambiar de país… para ella no lo era. Iria, con todas sus inseguridades propias de la edad, es más segura de sí misma de lo que yo era.

‘No podría hacer informativos, soy demasiado expresiva’

Iria, ¿nunca has tenido la tentación de seguir los pasos de tus padres?

IRIA: Siempre he dicho que no porque cuando ellos vienen a casa y te dan el parte también te cuentan lo difícil que es… Soy más de crear el contenido que darlo objetivamente. Si yo hiciese el informativo no sería capaz de poner cara de póquer y contarlo tal cual. Estaría llorando, riendo… seria un informativo subjetivo. Pero tengo la intuición de que al final haré algo relacionado con el periodismo, aunque no lo haya buscado porque no me he formado para ejercerlo. Por ejemplo, ellos escriben, a mí también me gusta escribir… Pero informativos no lo creo.

‘Estudio filosofía, política y economía con un pequeño diploma en historia’

 Iria, ¿qué estás estudiando? 

IRIA: Estudio filosofía, política y economía. Son tres disciplinas en una. La carrera nació en la Universidad de Oxford hace unos años, pero en la Universidad de Utrecht, donde estudio, le añaden un pequeño diploma en historia también. Es una pasada, es muy completa.

Iria, como ha dicho tu madre antes, has viajado y viajas muchísimo. ¿Cómo vives el estar tanto tiempo fuera de casa?

IRIA: La primera vez que me fui era muy pequeña, siempre me ha gustado mucho viajar. Además soy muy peliculera -bromea- Aquella primera vez me fui a Inglaterra a un internado, pues yo me imaginaba que era el internado de Harry Potter. La siguiente fue Ámerica, iba a lo que yo me imaginaba como el instituto de High School Musical y me fui montando mis películas. Siempre me han interesado los idiomas. Cuando viajo me gusta quedarme en los sitios un tiempo, me fijo en todo y aprendo las culturas, me parece muy interesante.

‘Mi hija siempre ha tenido un pie fuera’

A pesar de todos estos viajes, cuando vienes a Madrid sigues viviendo en casa de tus padres. María, ¿cómo llevarías que Iria se independizase, porque todavía es muy joven? 

MARÍA: Creo que se independizó prácticamente a los doce años, cuando se fue a Inglaterra. He aceptado que decidió estudiar la carrera fuera y siempre que pase por casa será por temporadas. Este año estará más tiempo porque el curso es online pero lo normal es que ella venga con el tiempo justo y con muchas más cosas para hacer de las que le caben en su tiempo. Cuando viene, lo noto sobre todo en el desorden que deja, como la serie. En el caos que va dejando, en mi armario, en el cuarto de baño, su maquillaje, sus libros… ahí notas su presencia. Cuando ella se fue a Inglaterra pactamos que se fuese un trimestre a un internado para vivir esa experiencia y aprender el idioma. A mi me habían explicado que para que los niños se adaptasen mejor no debías llamarles, “aguántate, espera unos días, dale tiempo que ellos te busquen”… Yo me desesperaba, no llamaba, llegué hasta a preocuparme. A los siete días recibo su llamada y era ella  para decir “mamá por favor me quiero quedar el año entero”. Siempre ha tenido un pie fuera.

‘Quiero crear una página web de contenido creativo’

 Iria, antes contabas que lo que realmente te gusta es crear. ¿Tienes algún proyecto en marcha?

IRIA: Sí, ahora que acabo la carrera en junio, tengo ganas de emprender. El problema de mi carrera es que es completa pero a la vez muy dispersa, y me da miedo no salir con una dirección ya establecida. He hecho un brainstorming y se me han ocurrido cosas que me apetece mucho hacer. He desarrollado una idea que forma parte de mis locuras, consiste en crear una página web de contenido creativo para enfocar la industria de la moda desde su parte más ética, social, sostenible e incluso una parte académica… Pero aún está cocinándose, estas cosas llevan su tiempo. 

‘Para mí la moda tiene una parte sentimental también’

 Iria, ¿entonces la moda es algo que te interesa?

IRIA: Mucho, en mi casa es obligatorio.

MARÍA: En casa tenemos afición por la moda. 

IRIA: Durante toda la semana es actualidad pero los sábados y domingos también se ven las revistas de moda y decoración, para mí la moda tiene una parte sentimental también.

MARÍA: A mí me gusta, me distrae. Me gusta mucho ver cosas inspiradoras, bonitas, que te trasmitan cosas positivas, fotografías estimulantes. Siempre he pensado que si te dedicas a la comunicación, no puede no interesarte nada la moda, porque es el primer mensaje que trasladas. Antes de que abras la boca ya han emitido un primer juicio, por la forma en que te presentas. Hay gente que tiene una mente muy interesante pero lo único que traslada es caos, porque siempre le ves despeinado o arrugado, mal combinado. Considero que es un primer mensaje que hay que cuidar también. Me gusta ver revistas de decoración y moda, porque te hacen sonreír y soñar. 

IRIA: En mi caso de tanto ver revistas, tengo la sensación de que me sacado hasta un máster 

‘He decidido hacer esas cosas que antes no me atrevía a hacer por lo que pudiesen decir’

 Iria, ¿de dónde sacas el tiempo para hacer tantas cosas? Además de tus estudios, tus aficiones, la preparación de tu nuevo proyecto, tengo entendido que también estabas haciendo un book de actriz, ¿no?

IRIA: Pues sí. He decidido hacer esas cosas que antes no me atrevía a hacer por lo que pudiesen decir. Además de la página de contenido creativo que te he comentado antes, me he planteado también empezar a actuar, algo que siempre me ha llamado la atención. Y lo del tiempo, la verdad, lo llevo bastante mal. Lo gestiono como puedo.

‘En casa hablamos constantemente de política, incluso creamos debates entre nosotros’

Foto familiar: a la izquierda el hijo mediano de la pareja, Iago. Manuel Campo Vidal junto a su mujer Maria Rey. Derecha la hija mayor del matrimonio, Iria.

‘Mis padres son como enciclopedias’

 María, la política también es uno de tus fuertes. Entre vosotras, ¿soléis hablar de política?

MARÍA: ¡Todo el rato!

IRIA: Sí, constantemente… Cuando mamá da el parte es cuando empieza el debate. Ahora el tema es la pandemia, pero en general mis hermanos y yo siempre debatimos sobre el porqué de las cosas que nos cuentan nuestros padres. 

MARÍA: Es inevitable, porque Manuel y yo somos periodistas, además, siempre con un perfil político. La verdad es que a ellos les ha interesado, nunca me han pedido que hable de otra cosa, de hecho son ellos los que suelen preguntarme e interesarse.

IRIA: Aparte de televisión, mis padres son como enciclopedias. 

MARÍA: Lógicamente tenemos más experiencia y conocimiento, al final es nuestra materia de trabajo. Pero me gusta que, a pesar de ver y hacer las cosas que le interesan a los jóvenes, no rechacen la información que se les pone en bandeja y que tengan interés, es una suerte. 

‘Con ellos soy un poquito más blanda que Manuel’

En casa, por lo general quien es más estricto: ¿Manuel o María?

IRIA: Por un tema de edad es obvio la más moderna es mi madre

MARÍA: No solo es un tema de modernidad, también de flexibilidad… Y bueno soy un poquito más blanda.

IRIA: El otro día me decía mi hermano Iago: “Es que papá no me deja hacer no sé qué” y yo le decía… ¿Pero has hablado con mamá?

MARÍA: Pero en todas las casas se reparten los papeles ¿no?

Iria, ¿Recuerdas en qué momento fuiste consciente de que tus padres son dos personas conocidas?

IRIA: Yo creo que al final es algo que está escrito, y cuando vas creciendo no te das cuenta porque siempre ha sido de esa manera, al final esa siempre ha sido mi realidad. Una de las primeras veces en las que fui consciente fue cuando mamá nos llevó con el colegio al Congreso de los Diputados en tercero de Primaria, por ejemplo.

María, Manuel y tú sois compañeros de profesión, habéis trabajado juntos en Antena 3 y está claro que habéis compartido trabajo  ¿todo el trabajo después lo llevabais a casa o intentabais desconectar?

MARÍA: Yo creo que no desconectas nunca. Es verdad que Manuel y yo trabajábamos hace muchísimos años incluso en el mismo espacio, pero con responsabilidades muy distintas dentro de Antena 3, y lo que pasa es que siempre hemos estado en la misma profesión y eso hace que tú traigas cosas del trabajo constantemente a casa. Pero también tiene una parte positiva: el periodismo es un profesión un poco caótica en cuanto a horarios, y no es fácil dejarlo atrás porque no puedes. Creo que compartir profesión, en nuestro caso, es una gran ventaja.

‘Nunca he visto que ninguno de mis hijos tuviese inquietudes periodísticas’

 De tus tres hijos, ¿Iria es la que más posibilidades tiene de seguir vuestros pasos?
MARÍA: Creo que por carácter o por inquietudes al que más le pega es al pequeño, Nacho. Tiene un cerebro más analítico, más de observar y sacar datos y almacenarlos, que es un poco el trabajo de los periodistas, estamos todo el rato almacenando datos que te pueden servir luego para armar la historia. Por capacidad de observación y por carácter, quizás fuera Iria, lo que pasa es que ni Manuel ni yo le hemos inculcado que lo hiciera porque pienso que es una profesión que no es lo que era antes. Nosotros vivimos unos años muy bonitos del periodismo y particularmente de la televisión, donde era todo crear, innovar, crecer, hacerlo más plural… Estábamos en cadenas emergentes, te ibas de una televisión joven a una que estaba naciendo, era un momento de aportar y crear. Nunca he visto que ninguno tuviese esa inquietud y siempre les he intentado empujar a que encontrasen ellos lo que les apetecía hacer. 

Todos estamos condicionados por la pandemia, hemos sufrido sus consecuencias. El confinamiento puso a prueba nuestra capacidad de convivencia. ¿Cómo creéis haberla superado?

MARÍA: Hemos pasado la prueba de convivencia. Pero no es lo mismo que te ponga a prueba en un piso de noventa metros que en una casa con jardín. En casa siempre hemos sido conscientes de que somos unos privilegiados, pero la pandemia ha hecho que lo seamos aún más. En el gran mundo en el que vivimos no todo el mundo tiene la oportunidad de confinarse en un espacio en el que había rincones para tener tu intimidad, para repartir, había la manera de salir y que te diese un poco el sol… Esto te demuestra que hasta en las pandemia hay muchas desigualdades, a nosotros nos ha demostrado que estamos en el lado de los afortunados.

IRIA: Notas un gran cambio, en la casa en la que vivo en Holanda los días parecen una eternidad. Sin embargo estar en casa de mis padres se hace mucho más ameno . Además nos llamábamos la atención entre nosotros para no quejarnos demasiado y tener siempre presente que éramos unos privilegiados. 

‘Yo he visto a esta ciudad apagarse’

Imagen exclusiva de un rincón del salón de la pareja en el que se encuentran fotos familiares.

‘Mamá es como una rueda de prensa diaria’ 

 María,  no sé cuantas veces habrás tenido que repetir, en tu trabajo en televisión, las normas de seguridad contra el Covid. ¿En casa también sueles hacerlo?

MARÍA: Sí, sobre todo porque mis hijos pertenecen a una población joven. Una generación que no está en contacto con los medios en el día a día y no se informan igual debido a otros canales que les enganchan más que la actualidad, esta no les interesa y desconectan, relativizan el riesgo. Nunca he perdido ni el más mínimo contacto con la realidad porque no llegué a estar encerrada. Iba a trabajar y volvía al medio día, pasaba por el super mercado a comprar lo que hiciera falta y era la única que entraba y salía durante mucho tiempo. Yo he visto a esta ciudad apagarse, iba por la carretera completamente sola. Lo único que te cruzabas en todo el día era una ambulancia. Por ello, cuando llegaba a casa intentaba transmitirles que fuera el mundo se había parado, aunque si no lo ves es muy complicado imaginar algo así. 

IRIA: Si nosotros no nos informamos no pasa nada porque en la comida nos sentamos todos, y mamá que es la rueda de prensa da el parte de todo lo que ha pasado en ese día.

MARÍA: Profesionalmente la pandemia me ha hecho descubrir gran cantidad de gente como los divulgadores científicos, me ha sorprendido tanto su conocimiento como la capacidad de divulgación que tienen. Tengo la sensación de que cada día hago un master, es un privilegio poder estar preguntándole a personas que saben tanto.

María, ¿crees que la televisión ha cumplido bien su papel durante la pandemia?

MARÍA: Ha habido de todo. Pero se ha hecho un esfuerzo muy grande con condiciones muy complicadas. Nosotros no dejábamos de ir a trabajar pero sí redujimos al mínimo el equipo, no teníamos manos.Todos han hecho lo que han podido desde casa y han trabajado con muchas dificultades. Creo que en los medios, y en la televisión en general, ha habido un compromiso muy serio con hacer ese servicio público. Pero bueno seguro que también hay casos en los que no han acertado porque se ha puesto el acento en lo más llamativo y no en lo más importante. Creo que el esfuerzo sí se ha hecho y no sería justo no reconocerlo. Yo suelo ser muy crítica cuando hace falta pero esta vez creo que no.

Incluso hablando de ese rasgo de su carácter, María mantiene su permanente sonrisa amable. Una sonrisa que veo duplicada en su hija Iria. Ambas comparten la esperanza de que para este 2021 aprendamos a vivir un mundo nuevo. Tomemos el ejemplo de Iria y que esta pandemia no frene a los jóvenes ni les quite las ganas de emprender e innovar. 

Como dice María Rey “busquemos otras maneras de estar en el mundo”.

Fotografías realizadas por Patricia de Semir para la revista ECOOO, protegidas por derechos de autor.